Una de esas olas...

En la Semana Santa de 2011 estuve en San Sebastian haciendo Surf con mis primos Alvaro y Gonzalo. Nos hizo un tiempo perfecto y tuvimos la suerte de poder contar con las clases de Mikel, en la playa de la Zurriola. Recuerdo que en una ola, nada más ponerme de pie en la tabla, empezar a sentir la velocidad en la cara y la espuma bajo la tabla, la ola picó hacía abajo y me fuí de bruzes al agua. Dentro de la ola estuve dando vueltas como en una lavadora.

Esta situación me sirve para escenificar momentos en la vida en que una serie de acontecimientos ocurridos en un breve espacio de tiempo producen un efecto parecido al de una ola que te da vueltas y te deja aturdido. Es el caso de este fin de semana, el segundo de Febrero de 2012.

Por un lado mi novia me sometió a un test de inteligencia el domingo después de comer. Dos aplicaciones para iphone: "Palabraz" e "IQ test" me hicieron ver que mi mente está funcionando muy lentamente. Me imagino que es el peligro que trae el desuso. Antes, cuando la gente jugaba más a las cartas -por poner un ejemplo- no se corría este riesgo, ya que esto te lleva a refrescar la mente y a mantenerla ágil. Por contra hoy en día, todos los cálculos que uno tiene que hacer son hechos por Excel.

Otra cosa que me pasó este fin de semana fué que al hablar con una amiga de mi novia, me dió la sensación de que soy un poco "garrulo"; es algo díficil de explicar. En este caso me dí cuenta de que mis habilidades para hablar de temas cultos y para hablar correctamente están también bajo mínimos.

Por último está el tema de la madurez. La madurez se plasma en infinidad de cosas. En mi caso dónde más noto si estoy siendo maduro o no es en la seguridad con la que hago las cosas. El sabado estuvimos cerrando el viaje de novios. Me noté un poco inseguro a la hora de exigir lo mejor del comercial que nos atendía -una persona majísima por cierto, y muy buen profesional- y a la hora de dar la señal. En el momento de "desefundar la tarjeta de crédito" noté un calor por la cara, como si me estuviese dando miedo desembolsar una cantidad de dinero importante; no sé, creo que me hubiera encantado no inmutarme y demostrar un poco más de seguridad en mí mismo.

Este cúmulo de situaciones me han producido el efecto de una de esas olas que tras haberte revolcado por el lecho marino te devuelve a la superficie y te hace querer evitar nuevos revolcones, te hace querer estar mejor preparado para lo siguiente; te hace querer dominar una de esas olas.


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